Como muchas recetas, hay infinidad de variaciones. Las más comunes se decoran con royal icing o mejor dicho, glasa real, pero a mi no acaba de gustarme demasiado y prefiero decorarlas con un sabor más "de todos", el chocolate.
Estas son las primeras que hice con chocolate y aunque mi técnica no es demasiado pulida, creo que dan el pego y quedaron bonitas.
Aquí os dejo la receta para hacer las galletas y como preparar el chocolate de cobertura para que os quede con la textura ideal y con brillo.
RECETA PARA LAS GALLETAS DE MANTEQUILLA: (la busqué por internet)
INGREDIENTES:
200 gr de mantequilla (punto pomada)
150 gr de azúcar granulado
350 gr de harina (tamizada)
esencia de vainilla al gusto (1 cucharada aproximadamente)
PASO A PASO:
Mezclamos bien la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar. Añadimos el huevo y la cucharadita de esencia de vainilla y removemos. Seguidamente añadimos toda la harina y mezclamos. Podemos utilizar una cuchara de madera, un tenedor, batidora de varillas... lo que nos resulte más cómodo.
Terminamos la masa en el mármol, amasándola bien con las manos hasta que no se nos pegue en las manos.
Partimos la masa en dos y la colocamos entre dos papeles de hornear y amasamos con un rodillo.
Para que no se nos rompan una vez estén frías, lo aconsejable es dejarlas con un grosor de unos 7 mm.
Una vez estiradas, las dejamos en la nevera de 1 hora y media a 3 horas. Pero no importa si las dejamos más tiempo.
Las sacamos de la nevera y con la ayuda de un cortapastas o a mano alzada con un cuchillo afilado, hacemos las formas que más nos gusten.
Si queremos hacerlas tipo piruleta, podemos introducir con cuidado un palo de brocheta y para las formas más pequeñas, nos sirven unos simples palillos. (a los niños les encantan).
Con el horno precalenteado a unos 180º, colocamos las galletas sobre papel de hornear y en una bandeja para horno y las hacemos durante 10 minutos.
Dejamos enfriar y ya estarán listas para decorar.
RECETA DE LA COBERTURA DE CHOCOLATE:
Para el chocolate que utilizamos en los bordes, deberemos utilizar únicamente chocolate fondant desecho. Para ello, introducimos la cantidad que queramos de chocolate blanco (en mi caso) en un bol y lo metemos en el microonda por tiempos de 20 segundos, vigilando que no se queme!!. También lo podemos derretir al baño maría.
Una vez disuelto, lo mezclamos bien con una espátula de silicona para eliminar los posibles grumitos y lo metemos en un biberón pequeño de repostería o en una manga pastelera con boquilla del número 2, por ejemplo.
Para el chocolate de relleno, llevamos 200 ml de nata para montar de 35% mínimo de materia grasa a ebullición. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y le añadimos el chocolate cortado a trocitos. Una vez todo bien disuelto, le añadimos 25 gr de mantequilla. Importante realizar este paso al fina, así la mezcla nos quedará con mucho brillo.
Metemos todo el chocolate que acabamos de hacer en un biberón de cocina o en una manga pastelera y listo para utilizar.
Y este es el resultado, "no profesional" pero muy bonito.
TRUQUILLO:
Para que el chocolate que utilizamos de borde, no se nos reseque, hemos de calentar agua en un recipiente en el que iremos dejando reposar entre uso y uso el biberón. De esta manera, el chocolate siempre tendrá temperatura y no se quedará frío y duro.
También podemos añadir un poco de color al chocolate blando y así crear efectos divertidos. Al igual que utilizar purpurina o bolitas de azúcar.
Espero que os gusten.